¡Mamá, mamá, en la escuela me dicen cabezón!
No le hagas caso hijo, pero andá a guardar la gorra al garage.
¡Mamá, mamá, en la escuela me dicen deforme.
No le des importancia, ahora cerrá tus tres ojitos y dormite.
Mamá, mamá, están golpeando la puerta.
Déjala, que se defienda sola.
¡Mamá!¡mamá! en la escuela me dicen que tengo la boca muy grande, no le hagas caso corazon y ahora anda a buscar la pala que es hora de tomar el jarabe.
-¡Mamá!, ¡Mamá!, ¿La abuela es fosforescente?
-No hijo, ¿Por qué?
-Entonces, se esta electrocutando.
Un niño cabezón le dice a su madre:
Mamá, mamá, me pica la cabeza.
¿En qué kilómetro hijo, en qué kilómetro?